El invierno ha llegado, lo que supone un descenso de las temperaturas, llegan las nevadas y heladas fuertes, los días son más cortos que las noches, los árboles han perdido sus hojas, la naturaleza parece dormida, …. Esto hace que nuestro sistema inmunológico también se aletargue y el cuerpo se destemple.

Pero tranquil@, tenemos a nuestra querida aromaterapia PURA, que nos trae la luz necesaria para afrontar el invierno.

Te dejamos con tres de los mejores ACEITES ESENCIALES DE OSHADHI PARA EL INVIERNO y así fortalecer tu organismo en esta época del año.

Aceite Esencial de Jengibre

El Jengibre (zingiber officinalis) se ha utilizado durante miles de años, especialmente en Oriente, como remedio para el tratamiento de muchas enfermedades. De hecho en la actualidad es apreciado porque ayuda en la digestión, para el tratamiento de dolores musculares y para reforzar el sistema inmune. Por ello el aceite esencial de jengibre te ayudará para adaptarnos al cambio estación, evitar la debilidad y luchar contra el agotamiento nervioso. Si se produce algún tipo de desequilibrio en el intestino, el aceite esencial de Jengibre va a resultarte sumamente útil. Su aroma es cálido, especiado y exótico, un tanto extraño a primer golpe de nariz.

Forma de utilización

Aplicado mediante masaje (siempre diluido en un aceite vegetal), es una forma de ayudarnos a prevenir gripes, resfriados y otro tipo de infecciones y mantener nuestro estado de ánimo. La proporción es 10 ml de base vegetal de primera calidad (jojoba, nuez de macadamia o karité) y 5-6 gotas de aceite esencial de jengibre para un adulto.  Las embarazadas y los niños hasta 7 años pueden utilizarlo reduciendo la dosis a la mitad. 

Aceite Esencial de Limón Amarillo 

Entre las propiedades del limón (citrus limonum) destacamos que es analgésico, antidepresivo, antiséptico, antivírico, cicatrizante, antiinflamatorio y digestivo, entre otras. En cuanto al sistema inmunológico es ideal para la mucosidad, bronquitis y asma y además estimula la producción de glóbulos blancos. Si lo diluyes en el ambiente, te ayudará a mantener la mente despejada y lúcida y mantener a raya los patógenos.

Formas de utilización

Masaje: diluir en un aceite portador y aplicar en la piel mediante un suave masaje. Respetar la dosificación.

Baños aromáticos: añadir 4-6 gotas de aceite en el agua para obtener todos los beneficios. Tomar el baño de 15-20 minutos.

Difusor de aceites esenciales en seco y sin calor: una de las formas más excepcionales de utilizar este aceite esencial, limpia y purifica el ambiente de patógenos y refresca muchísimo la atmósfera.

El aceite esencial de limón es fotosensible por lo que debes evitar la exposición de la piel donde lo has aplicado al sol después de su uso durante las 24 horas posteriores a su utilización.

Aceite de abeto blanco

El Aceite Esencial de Abeto de Oshadhi (abies alba) es conocido por ser uno de los mejores aceites esenciales para purificar y eliminar patógenos de la atmósfera y del sistema respiratorio. En el sistema respiratorio trata catarros de vías respiratorias inferiores y superiores, gripes, bronquitis y resfriados. Es un relajante muscular para aliviar dolores y espasmos. Por otro lado, limpia y desinfecta el ambiente: purifica la atmósfera en ambientes viciados. Puedes utilizarlo en el trabajo, en casa, coche,… Además destacamos que el aceite esencial de abeto es considerado como ayuda en caso de depresión, aumenta la fuerza psicoemocional y nos aporta soporte y fuerza.

Formas de utilización

Inhalaciones: realizar olfacciones directamente de la botella o mediante un difusor de aceites esenciales en seco y sin calor. 

Masaje corporal: diluir en un aceite portador y aplicar en la piel mediante un suave masaje, respetando la dosificación: 20 ml de aceite vegetal / 10 gotas de aceite esencial, es decir, a dos cucharas soperas de base vegetal tipo oliva, girasoles, sésamo… y deberás añadir 10 gotas de aceite esencial de abeto.