¿Te sorprende estar cansad@, no dormir bien, tener digestiones pesadas o sensación de falta de claridad mental?
Necesitamos empoderar nuestro cuerpo para que se vaya deshaciendo de toxinas de manera regular. Gases en el intestino, dificultad en la respiración, refriados frecuentes, desequilibrios hormonales, problemas en la piel, mala circulación, cambios bruscos en el estado de ánimo, depresión o aumento de flema y moco son algunos signos claros de sobrecarga tóxica que necesita tenerse en cuenta si queremos evitar problemas más severos, concretamente enfermedades crónicas futuras como cáncer, diabetes y problemas circulatorios, entre otros.
Como las especias, los aceites esenciales de las plantas medicinales pueden ser de gran ayuda en el proceso de depuración. Ellos son, por naturaleza, purificadores desde el momento en que las plantas los usan para defenderse contra agresores como virus, bacterias y parásitos. Los aceites esenciales nos pueden aliviar de numerosos desequilibrios ayudando al cuerpo a deshacerse de peligrosas toxinas. Cuando se usan en conjunto con una dieta purificante, complementan el proceso de limpieza natural.
Entrando en el torrente sanguíneo a través de los poros de nuestra piel mediante masaje en combinación con aceite vegetales seleccionados, los aceites esenciales son transportados a todas las partes del cuerpo mediante el sistema circulatorio y linfático. Pero también, inhalar determinados aceites puede tener un efecto inmediato de depuración por medio del sistema respiratorio. Los científicos han demostrado que los aceites esenciales son muy complejos químicamente y efectivos también en el campo del tratamiento de la depuración y limpieza del organismo.
Es la maravillosa pureza alquímica de sus componentes, puros y auténticos, los que tendrán un efecto directo de curación y purificación en nuestro cuerpo, mente y espíritu (veáse los escritos del famoso aromaterapeuta Candace Pert).