Los aromas tienen un gran impacto emocional que puede llegar a la psique de manera muy profunda, tanto relajando la mente como elevando el espíritu y así, los aceites esenciales, con su energía aromática concentrada influyen profundamente en nuestras mentes y emociones.

¿Cómo funciona tu olfato?

Se estima que nuestro sentido del olfato es 10.000 veces más preciso que los otros sentidos. Una vez registrado, el aroma viaja al cerebro más rápido que las imágenes o el sonido. Nuestro sentido del olfato conecta directamente con niveles emocionales y comportamientos almacenados a veces, desde la niñez. Es el sentido que está directamente enlazado al sistema límbico del cerebro – ansiedad, depresión, miedo, angustia, alegría…todos ellos tienen su expresión física en esta región.

Inhalar el aroma de un aceite esencial implica que las moléculas odoríferas viajan por la nariz donde son registradas por los nervios de las membranas olfativas que se encuentran en el revestimiento de la nariz. Las moléculas odoríferas estimulan las células nerviosas y desencadenan impulsos nerviosos que son transferidos al bulbo olfatorio en el cerebro. Desde el bulbo olfatorio, estos impulsos llegan al sistema límbico, nuestro centro de control emocional.

Ya que el sistema límbico está directamente conectado con las partes del cerebro que controlan el ritmo cardíaco, presión sanguínea, respiración, memoria, niveles de estrés y equilibrio emocional, los aceites esenciales pueden tener un efecto fisiológico y psicológico profundo.

¿Has notado alguna vez cómo un aroma puede evocar recuerdos y emociones antes de que seas incluso consciente?

Cuando olemos algo, primero reaccionamos y luego pensamos. El resto de los sentidos se dirigen al tálamo, el cual actúa como una centralita para el cerebro, pasando estímulos al córtex cerebral (el centro del pensamiento consciente) y otras partes del cerebro.

Los Aceites esenciales son aliados curativos bio-espirituales que traen luz a la vida con la ayuda de sutiles pero sorprendentes moléculas aromáticas. Ellos nos permiten acceder a recuerdos almacenados u olvidados y emociones suprimidas, permitiéndonos reconocerlas, integrarlas o dejarlas ir. La palabra “emociones” puede traducirse como “energía en movimiento”. La emoción es la experiencia de la energía en movimiento a través del cuerpo. Esta energía emocional funciona a más velocidad que el pensamiento. Pensamientos e imágenes pueden tardar segundos o minutos en evocar un recuerdo mientras un aroma puede evocar un recuerdo en milisegundos.

Determinados recuerdos olvidados o emociones suprimidas pueden causar el caos en nuestra vida, a menudo siendo las causas subyacentes de la depresión, ansiedad y miedo. Los aceites esenciales pueden ayudarnos a que surjan estas emociones desde donde están almacenadas en el “cuerpo-mente” usando el término del famoso neuro-fisiologo Candace Perth.

Unas investigaciones llevadas a cabo en 1992, descubrieron que entre toda la compleja bioquímica de un aceite esencial, en concreto, los sesquiterpenos y sesquiterpenoles, presentes por ejemplo, en el aceite esencial de sándalo (santalum album), en el aceite esencial de mirra (commiphora myrrha m.) o en el aceite esencial de cedro Himalaya (cedrus deodora), rompen la barrera de sangre del cerebro que afecta a la amígdala, el área del cerebro que graba y almacena el trauma emocional. Cuando inhalamos aceites esenciales que afectan a nivel de la célula del ADN, borran el recuerdo del trauma emocional. El Dr. Joseph Ledoux de la Universidad de Medicina de Nueva York, que llevó a cabo el estudio, cree que el efecto de inhalar el aroma de un aceite esencial, puede ser un buen comienzo en el proceso de liberación del trauma emocional almacenado.

El efecto sinérgico de oler un aceite esencial influye en la energía vibracional de nuestras células, lo que nos ayuda a curar en todos los niveles, físico, emocional y espiritual. No podemos más que asombrarnos de la increíble riqueza de las fragancias de la Naturaleza como expresión de la armonía integral de la Creaciónc, la cual utiliza estas fragancias no sólo como medios de comunicación interna entre el reino de las plantas y el reino animal, sino también como un recurso curativo para todos los seres vivos. Por lo tanto, el sentido del olfato nos conecta con la parte más profunda de nosotros mismos, la cual está siempre rebosante de alegría.

Meditación olfativa con un aceite esencial

Antes de comenzar con tu meditación, conecta con tu intuición y escoge un aceite esencial de tu set de aromaterapia. Confía en ti mism@ y en tus sentimientos. Este será el aceite con el que trabajarás durante esta meditación aromática.

Ahora siéntate en un lugar tranquilo y apacible. Pon unas cuantas gotas del aceite esencial que elijas en un pañuelo.

Cierra tus ojos y concéntrate en tu respiración durante un minuto o lo que necesites para calmar tu mente.

Cuando te sientas relajado, empieza a oler el aroma de tu aceite.

Deja que el maravilloso aroma se adentre en ti y observa que sucede en tu cuerpo y en tus emociones.

No te analices, sólo permanece en el presente y déjate llevar. El poder del aceite te cuida y ayuda a soltar lo que necesitas liberarte ahora mismo.

Realiza esta meditación durante 10-15 minutos y después descansa. Sé consciente de tus experiencias durante este viaje aromático. Esta meditación puede realizarse tan a menudo como quieras con el mismo aceite o con otro.

Es muy importante que el aceite esencial sea auténtico, busca un proveedor de plena confianza. Distingue entre empresas con fines comerciales y empresas con fines aromaterapeutas.

Posted by Dr. Malte Hozzel. Fundador de Oshadhi. Fuente: Oshadhi Life.