India tiene la suerte de poseer un gran tesoro de plantas aromáticas. Muchas de ellas, no se conocían fuera del país hasta hace muy poco. Entre estas plantas encontramos el Kewra o Kewda cuyo nombre botánico es Pandanus odoratissimus hablándonos de que su aceite esencial debe ser extremadamente fragante. Su notable profundidad aromática, emana de las hermosas y  grandes flores blancas de esta planta  parecida al agave. Su aceite esencial es  un increíble aliado curativo.

Curar con el sentido del olfato

A lo largo de las últimas 2 o 3 décadas, se ha producido un nuevo despertar acerca del conocimiento de los aromas y su capacidad para ser extremadamente útiles para recuperar el equilibrio físico, emocional y mental, que atrae la  atención de cada vez más personas de nuestra sociedad moderna. Los efectos secundarios y las enfermedades iatrogénicas causadas por los medicamentos (petro)químicos occidentales, han alarmado a innumerables personas y científicos. De hecho, hoy en día, hay suficiente evidencia acerca de como estas sustancias debilitan la capacidad de autocuración humana y no dan acceso a los niveles más finos de energía. Esos niveles en los que comienza toda curación real.

Cada vez somos más conscientes de que muchas enfermedades tienen sus raíces en el “drama” psicoespiritual de nuestra conciencia, y que la naturaleza nos proporciona preciosos dones holísticos para sanar tanto los dominios del cuerpo  físico como los del cuerpo sutil del ser humano. (Para ampliar información sobre este fascinante tema te dejamos en link:  “Crisis para la evolución”).

Según investigaciones científicas, nuestro sentido del olfato se encuentra dentro del sistema límbico, la parte más antigua de nuestro cerebro. Este sistema, ya se encontraba plenamente desarrollado en la época prehistórica y se ocupa de funciones vitales como el sueño, el hambre y la sed, el instinto sexual, la memoria. El sentido del olfato,  antiguamente servía como factor importante para la supervivencia de los miembros de la tribu y la continuación de la raza.

Hoy, sabemos además, que el sentido del olfato está estrechamente relacionado con la imaginación y la creatividad, lo que nos permite almacenar contenidos de aprendizaje más fácilmente. Esta comprensión está respaldada por los sorprendentes hallazgos neurológicos en los que se ha demostrado que los aromas equilibran la parte derecha e izquierda del cerebro, la primera dirige la intuición y la creatividad, la segunda el pensamiento lógico e intelectual. Los aromas agradables mejoran enormemente la coherencia cerebral, como lo demuestran las modernas investigaciones EEG. También es importante mencionar que los olores tienen una profunda influencia en nuestra parte emocional, intensificando así el proceso de aprendizaje, algo que sin duda necesitaría más atención una vez que hayamos comprendido todos los aspectos responsables de un  aprendizaje exitoso.

Sí, nos hemos olvidado de esos aromas, ¡¡me refiero a los naturales!! que son capaces de abrir las puertas de nuestro alma y llenar ese vacío que causa tanto sufrimiento.  Uno de los aceites esenciales más sorprendentes para remediar esto es el de Kewra.

Un “bioentrenador” natural

Los ingredientes químicos orgánicos presentes en este delicado milagro de la Naturaleza y que le atribuyen su aroma son 2-phenylethyl-methylether (ß-phenyl ethyl methyl ether, 60 al 80%), 2- phenylethanol (ß-phenyl ethyl alcohol), su éster y los monoterpenos.

En términos de bioquímica holística, los éteres, como el feniletil-metiléter, tan presente en el aceite de Kewra, son compuestos poderosos para introducir en el cuerpo el elemento espacio, «Akasha» en sánscrito. Nos ayudan a abrirnos, a soltar lo que nos encoge, lo que nos mantiene estancados en los problemas sin poder ver soluciones. Dan más espacio, otorgan una sensación de ligereza, de dejarse llevar. Sólo una bocanada de Kewra y experimentamos inmediatamente  como si el corazón se conectara con el cerebro, como si los nervios liberaran la tensión del estrés reprimido y una ola de claridad proveniente de lo más profundo de nosotros mismos recorriese todo el cuerpo, permitiendo al alma respirar. Eso es lo que a menudo necesitamos: un “re-programador instantáneo”, no un gesto apresurado de ira, mal humor o desesperación, sino algo que nos haga ver cualquier situación con más claridad para después ir a un lugar mejor donde podamos tomar una decisión con mayor claridad. El Kewra es ese potenciador sutil del testigo interior, un “bio-entrenador” natural para obtener atención plena y conciencia relajada.

Christopher McMahon describe en su estudio sobre el aceite esencial de Kewra que posee la capacidad de refrescar y despertar las células cerebrales cansadas. De hecho, es un aceite para la  inspiración y la creatividad que parece capaz de eliminar las telarañas del letargo y rejuvenecer nuestro corazón y nuestro espíritu.

Kewra en Ayurveda

Es muy interesante mencionar que la medicina ayurvédica utiliza Kewra para tratar “Sadaka-Pitta”, el aspecto de la dosha  Pitta que controla la función del corazón y también contribuye a poner la mente en armonía. Además, los médicos ayurvédicos utilizan «Ruh Kewra» (aceite de Kewra) para tratar dolores de cabeza y de oído, dolores reumáticos y problemas de la piel. También lo prescriben como estimulante y antiespasmódico.

Además de las sorprendentes cualidades descubiertas en el aceite esencial de las flores de Kewra, cada parte de la planta se utiliza para diversos fines culinarios, cosméticos y medicinales. Por ejemplo, las anteras y las puntas de las brácteas de las flores se utilizan para producir un polvo que sirve como ungüento para tratar la epilepsia.

El aceite de Kewra es un milagro en manos de quienes son conscientes de que nuestra consciencia es el centro de la curación. Es desde nuestro centro vibrante e irradiante de energías pránicas desde donde podemos transformar nuestro cuerpo, salud y destino físico. Con aceites como el de Kewra, tenemos la clave para reavivar constantemente nuestra alegría de vivir, derecho innato de todos y cada uno de nosotros.

Kewra, ¡eres increíble y poderoso abriendo corazones y espíritus! Eres una encarnación de la generosidad de la Naturaleza para ayudarnos a encontrar el equilibrio y la paz, incluso en medio del estrés y el estilo de vida agitado de nuestro mundo moderno.

¡Que nosotros, como seres humanos, nos conectemos cada vez más con las aromáticas melodías del corazón de la Naturaleza!

Dr. Malte Hozzel

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