Volviendo a nuestra conexión con los ciclos de la naturaleza
Los ritmos de la Naturaleza son maravillosos, ellos reflejan totalmente lo que sucede dentro de nosotros. En verano, cuando la luz solar es mayor, el zumbido de la vida es más elevado. La naturaleza ha desplegado su extrema complejidad con muchos tipos de flores distintas y nos encontramos llenos de energía para movernos y explorar el mundo a nuestro alrededor. Con el regreso del otoño, la Naturaleza lentamente se prepara para su período de descanso, y nosotros también suavizamos el ritmo para procesar todas las experiencias del verano. El invierno es una invitación natural para viajar hacia el interior, tomarse más tiempo para descansar y regocijarnos en nuestro cobijo, mientras la Naturaleza está durmiendo. En primavera, la savia de los árboles avanza hacia arriba y así también lo hace la energía de nuestro cuerpo. Las abejas salen y empiezan a limpiar sus colmenas de todo el polvo y toxinas acumuladas durante el invierno.
Cuando observamos los ciclos naturales de la vida nos damos cuenta de que somos parte de la Naturaleza, incluso cuando nos sentimos desconectados de ella. ¿Puede que las alergias estén aquí para ayudarnos a recordar este enlace esencial? ¿Somos como una abeja que también necesitamos hacer su limpieza interior?
Afortunadamente, los aceites esenciales con su efecto armonizante pueden ayudarnos a encontrar el equilibrio inherente a la vida. Los aceites esenciales de Estragón, Lavanda y Manzanilla Romana son parte de muchas plantas medicinales que están preparadas para ayudar a sincronizarnos con los ritmos de la Naturaleza, sentir alegría con la llegada de la primavera y abrirnos a su mágica expresión.
Algunos testimonios
“Sufro de alergia estacional desde hace años, he intentado todo tipo de soluciones oculares y anti-histamínicos sin resultado. Este año, decidí poner un difusor de aceites esenciales en mi habitación y probé con Aceite esencial de Estragón, Lavanda y Ravintsara. También compré en una farmacia un spray nasal con aceites esenciales. Mis ojos ya no están rojos ni llorosos. ¡Ahora puede disfrutar de la primavera en paz!” –Claire
“Para la alergia al polen tomo Aceite esencial de Estragón y también utilizo un poco de homeopatía. Es la primeva vez en años que mis ojos ya no están rojos ni llorosos y no tengo asma durante la primavera” – Christelle.
“Tengo fuerte asma alérgico (casi me muero por ello) y también tengo reacciones con eccemas durante la primavera. Los médicos me han dado cortisona, docenas de cremas, sprays, etc, con pocos resultados. Siempre me he sentido atraída por los aceites esenciales pero los médicos expertos me advertían en contra de ellos. Ahora, cuido yo misma de mi salud y he decidido utilizar productos naturales en mi piel y en mi dieta. Ya no tengo asma y mis eccemas crónicos han desaparecido. ¡Todo en un solo mes! He vuelto a recuperar de nuevo la felicidad de salir al aire libre, ahora puedo revolcarme en la hierba recién cortada, no era alérgica al polen, como he dicho, ¡era alérgica a los productos químicos!” – Sylvie.
“Tengo alergia al polen y despues de un curso de aromaterapia decidí utilizar el aceite esencial de Estragón y es de verdad una maravilla. Lo inhalo al comienzo del día y me pongo una gota en el plexo solar y no tengo signos de alergia a lo largo de todo el día. ¡Lo hago 3 días seguidos y estoy libre de alergia para toda la semana! ¡La Naturaleza nos ofrece muchas soluciones!” – Dominique.
“Tengo alergias graves y cuando brotan, me niego a tomar ninguna droga. Estaba una amiga visitándome y me puso Aceite Esencial de Lavanda en la mano para inhalar y tuve una experiencia maravillosa. Mis alergias se disiparon en pocos minutos, era capaz de respirar y mis ojos se habían aclarado. No tenía ni idea de cuan poderosos podían ser los aceites esenciales” – Linda S.
“Llegué a los 30 años y mis alergias empeoraban más y más. Probé con un alergólogo y con todo tipo de medicinas para la alergia, sprays para la nariz y aparatos de inhalar. El precio de todo esto se me estaba yendo de las manos y el seguro médico cubría cada vez menos. Me dije que tenía que haber algo mejor que esto. Fuí introducido en el mundo de los aceites esenciales y decidí probar el Aceite Esencial de Lavanda. Puse una gota en la planta de mi pie y una gota en mi sien, área sinual (evitando los ojos), debajo de mi nariz, frente y nuca. Lo hice mañana y noche. Después de unas semanas, noté que la congestión nasal había disminuido. Dejé las otras medicaciones y elaboré una mezcla con Aceite Esencial de Eucalipto, Ravintsara y Pino Scots. Este añadido, realmente ayudó a la Lavanda. He continuado utilizándolos, llevo el roll-on en mi cartera y lo uso en lugar del inhalador que necesitaba” – Cheryl E.
Y tú, ¿previenes o tratas los síntomas de la alergia con aceites esenciales de Oshadhi?
Doctor Malté Hozzel, fundador y director de Oshadhi