¿Cuál es la metodología de nuestro ciclo formativo?
En este ciclo trabajaremos los dos grandes sentidos olvidados, el olfato y el tacto. Inhalar, sentir, tocar y volver a inhalar, nos ayudan a conectar con nosotros mismos y con la naturaleza, con nuestra propia naturaleza. A vivir dejándonos llevar por la espontaneidad aprendiendo a mirar una planta de otra manera, sentir su energía y casi llegar a adivinar sus propiedades. Dicen que cuando desarrollamos el sentido del olfato desarrollamos también nuestra intuición.
Hoy en día, la información aromaterápica es contradictoria, podemos encontrar posturas muy comerciales donde los aceites esenciales resuelven cualquier tipo de dolencia y poco menos que pueden añadirse al filete que pones en la plancha, puntos de vista que pueden ser algo reduccionistas únicamente enfocados al tratamiento alopático del aceite esencial y su aplicación en la enfermedad, posiciones temerosas de la aromaterapia, etc. Nosotros pensamos que se necesita adquirir un buen conocimiento para trabajar la aromaterapia de manera rigurosa e incorporar esta bella técnica a la vida diaria para que resulte útil y nos ayude a evolucionar como personas. Con el conocimiento suficiente para utilizarla con seguridad, eficacia y sobretodo disfrute. Abordando la aromaterapia pura desde el punto de vista clínico-experimental y científico pero sin olvidar que somos «un ser» completo constituido por un cuerpo físico, emocional y mental y que debemos atender todos a todos ellos para elevar nuestra energía con la aromaterapia más pura.