Algunos aceites esenciales para tratar el TDAH
Romero borneone (Rosmarinus officinalis)
El romero ha sido relacionado con la cognición y la memoria desde hace muchos años. Los estudiantes vestían coronas de romero en la antigua Grecia para mejorar su capacidad mental cuando realizaban los exámenes. Los Tudor en el siglo XVI, creían que el romero tenía el poder de mejorar la memoria. En la obra de Shakespeare, “Hamlet”, Ophelia le dice a Hamlet: “Aquí hay Romero, sirve para el recuerdo”. Tradicionalmente se utilizaba para “refrescar” nuestra actividad cerebral.
Investigadores de la Universidad de Northumbria encontraron que simplemente estando en una habitación con aroma de romero, se mejoraba de manera significativa la memoria (Universidad de Northumbria, 2016). Esto es debido al hecho de que existen los llamados componentes óxidos y mono-terpenos en este aceite esencial en concreto. Uno de estos componentes es el llamado, 1,8-cineol (eucalyptol) que actua de una forma parecida a los fármacos que se utilizan para tratar la demencia, provocando un incremento del neurotransmisor acetilcolina (noticias BBC 2015).
Además, el aceite esencial de Romero podría ser una buena elección para estimular la concentración y un buen aliado para trabajos intelectuales para cualquier niño o adulto con síntomas de TDAH.
Menta de campo (mentha arvensis):
Como el Romero, el aceite esencial de menta de campo también ha demostrado mejoras en la memoria y en la función cognitiva. En un estudio publicado por la International Journal of Neuroscience, se descubrió que el aceite esencial de menta mejoraba la memoria, produciendo una mejora significativa en la calidad de memoria general. Incrementó la alerta, ensalzando la actuación en un rango de tareas de ejercicio físico, probando tener efectos estimulantes (International Journal of Neuroscience 2008).
Otro estudio publicado en el Avicenna Journal of Phytomedicine exploró los efectos del aceite esencial de menta en el ejercicio físico. Los resultados revelaron una mejora significativa cuando los sujetos habían sido expuestos al aceite esencial. Los resultados apoyaron la teoría del efecto estimulador de la menta en el cerebro (Avicenna Journal of Phytomedicine 2014).
Ylang-Ylang completo (cananga odorata):
Conocido por sus beneficios hipotensores y curadores de la piel, también han sido probados sus efectos calmantes. La investigación publicada en International Journal of Neuroscience demostró un incremento en la “calma” en sujetos que eran expuestos al aceite esencial en un ambiente controlado (International Journal of Neuroscience 2008).
Y de Nuevo: Lavanda (lavandula angustifolia):
La Lavanda como el Ylang-Ylang es un buen aceite para utilizar por sus efectos calmantes. Aumenta la relajación y además, los estudios han mostrado que puede ayudar también en nuestra habilidades cognitivas. En un estudio en 1999 de la Universidad de Miami, se le administró durante 3 minutos aromaterapia a un grupo de 40 adultos sanos. Encontraron que los sujetos expuestos al aceite esencial de Lavanda no sólo estaban menos deprimidos, sino que puntuaban más alto en los test de matemáticas, actuando más rápido y con mayor precisión. También los sujetos experimentaban niveles más bajos de ansiedad (International Journal of Neuroscience 1998).
Cilantro, hoja (coriandrum sativum):
La facultad de Farmacia en la Universidad de Medicina y Farmacia en Rumanía llevó a cabo un estudio donde los sujetos inhalaban aceite esencial de hoja de Cilantro o Coriandro (Physiology and Bahaviour Journal 2014). Sus resultados sugieren que exposiciones múltiples a este aceite pueden ser útiles como un medio de contrarrestrar la ansiedad, la depresión y el estrés oxidativo. Evidentemente, este aceite esencial podría ser útil aliviando algunos de los síntomas emocionales del TDAH.