Resistencia a los antibióticos convencionales

Los aceites esenciales están “bajo el microscopio” de investigadores y médicos en las últimas décadas debido a una acción inmensamente poderosa contra varios gérmenes patógenos, incluyendo hongos, bacterias e incluso virus que por el medio estándar del enfoque alopático modero, han demostrado ser cada vez más y más resistentes contra una gran variedad de antibióticos.

Numerosos científicos y médicos han comparado en sus publicaciones las ventajas de lo que llaman el enfoque “UE-biótico” de la aromaterapia médica versus el enfoque alopáticos o anti-biótico de la medicina occidental señalando la compleja acción de las moléculas aromáticas sobre el germen, el medio y el sistema inmunitario en general versus las propiedades antimicrobianas extremadamente limitadas de las armas químicas que además cuenta con numerosos efectos secundarios no deseados.

La resistencia a los antibióticos está aumentando con el resultado de que los tratamientos estándares están perdiendo su eficiencia. Por ejemplo, la bacteria Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (MRSA) es un hecho conocido en estecampo y que contribuye en gran medida a esta situación de desamparo. Las bacterias que detectan el lenguaje quórum (una habilidad sutil de las bacterias para comunicarse entre sí), utilizan su propio código en la estrategia de liberar moléculas tóxicas que son capaces de debilitar el sistema inmunológico y crear daños severos en el tejido, y que son en gran parte, responsables de la mortalidad y difícil de neutralizar con los antibióticos estándares.

Es cierto que la resistencia antibiótica como tal no es un fenómeno totalmente nuevo. Se trata del uso exagerado de antibióticos que ha dado lugar a un creciente número de organismos patógenos que han desarrollado, en los últimos años, su propio sistema de defensa contra los principales fármacos antibióticos.

Pero, ¿por qué?, si queremos hablar de una guerra entre humanos y bacterias, ¿por qué seguimos pensando que el enemigo no encontrará sus propios mecanismos de defensa si siempre utilizamos el mismo tipo de armas?.

En la Universidad de Manchester los investigadores V. Edwards-Jones, R. Buck, S. G. ShawcrossM. M. Dawson y K. Dunn realizaron un estudio bajo el nombre: The effect of essential oils on methicillin-resistant Staphylococcus aureus using a dressing model. Citation formats. Este estudio además de publicarse en la web de la propia universidad y otras fuentes científicas se publicó en el News.BBC.co del Reino Unido.

En este estudio se analizaron 2 aceites esenciales que destruyeron en tan sólo 2 minutos las bacterias de estafilococo áureo (resistente a la meticilina) y escherichia coli. Uno de los científicos que hizo esta investigación señaló que una terapia de inhalación con estos aceites era probable que tuviera una tasa de éxito mucho mayor que el tratamiento actual con antibioticos, que sólo es eficaz en alrededor del 50% de los casos. Afirmaron: “creemos que nuestro descubrimiento podría revolucionar la lucha para combatir el staphylococcus aureus resistente a la meticilina y otros superbios”.

Se utilizaron aceites esenciales de pachulí, árbol de té, geranio, lavanda y Citricidal (extracto de semilla de pomelo) individualmente y en combinación para evaluar su actividad antibacteriana contra tres cepas de Staphylococcus aureus y MRSA (no tipificable). Los aceites esenciales individuales, extractos y combinaciones se impregnaron en discos de papel de filtro y se colocaron en la superficie de placas de agar, previamente sembradas con el cepa apropiada de Staphylococcus. Los efectos de los vapores de los aceites y las combinaciones de aceites también se evaluaron utilizando discos de papel de filtro impregnados que se colocaron en la parte inferior de la tapa de la placa de Petri. Las combinaciones de aceite se colocaron en la gasa o en la capa de Gamgee. Este apósito de cuatro capas se colocó sobre la placa de agar sembrada, se incubó durante 24 ha 37 ° C y se midieron las zonas de inhibición. Todos los experimentos se repitieron en tres ocasiones distintas. No se observaron efectos antibacterianos cuando se untó Flamazine en la gasa del modelo de apósito. Cuando se utilizó Telfaclear como capa principal en el modelo de apósito en comparación con Jelonet, se observaron mayores zonas de inhibición. Una combinación de Citricidal y aceite de geranio mostró los mayores efectos antibacterianos contra MRSA, mientras que la combinación de los aceites esenciales de geranio y árbol de té fue la más activa contra S. aureus sensible a la meticilina. Este estudio demuestra el potencial de los aceites esenciales y los vapores de aceites esenciales como agentes antibacterianos y para su uso en el tratamiento de la infección por MRSA. https://www.research.manchester.ac.uk/portal/en/publications/the-effect-of-essential-oils-on-methicillinresistant-staphylococcus-aureus-using-a-dressing-model(455a933c-5d2c-4520-a42c-b9e22d990dff)/export.html#export

¿Son estos hallazgos científicos totalmente nuevos para nosotros?

En realidad, los aceites esenciales y su eficacia anti-microbiana es mucho mayor de lo que pensamos. Simplemente hemos preferido ignorar el hecho de que la naturaleza tiene sus propias estrategias desde hace millones de años contra los llamados por la ciencia superbichos.

 

La guerra antimicrobiana, si queremos llamarla así, es tan antigua como las plantas que existen en este planeta.

Si los aceites esenciales de las plantas son capaces de defenderse contra parásitos, hongos, bacterias o virus, si son capaces con su ayuda de comunicarse entre sí, atraer polinizadores, termo-proteger y energizarse, habría sido extraño que nosotros como seres humanos no usásemos este precioso regalo del reino vegetal para nuestro propio bienestar. En realidad, llevamos mucho tiempo utilizando este sistema de defensa.

A través de los tiempos, siempre hemos utilizado plantas medicinales y muchas de estas plantas están dotadas de un alto grado de aceites esenciales anti-microbianos. La aromaterapia es sólo una versión moderna de una medicina vegetal de la edad antigua en su forma más compacta. Utiliza la energía y la bio-química de las plantas medicinales para un nuevo acercamiento curativo a la naturaleza. La ventaja de hoy en día es que tenemos acceso a una verdadera “farmacia del reino vegetal”. El conocimiento étnico-médico de todas las culturas está disponible para cada uno de nosotros debido al intercambio maravilloso de culturas de todos los continentes. Y los aceites esenciales, que se encuentran entre los curanderos, se pueden encontrar en cada ciudad hoy en día – ecocentros, herbolarios,  farmacias, tiendas de Internet, etc.

¿Puedes imaginarte cuántas epidemias severas hubiéramos evitado si tuviéramos disponible nuestra propia farmacia casera equipada con los principales aceites esenciales anti-virales y anti-bacterianos difundidos en el aire o administrados directamente a través de aplicaciones cutáneas locales o de ingesta oral? Por supuesto, en algunas zonas de Europa se utilizaron fumigaciones, ungüentos, pastillas y aceites esenciales, todos ellos basados en plantas medicinales, pero desafortunadamente no de manera sistemática.

A principios del siglo XVI, el famoso astrólogo y médico Michel de Nostredame, conocido como Nostradamus, fumigaba aldeas enteras con aceites esenciales para combatir la peste. La “peste negra” había vuelto después de su furioso ataque contra Asia y al viejo continente en el siglo XIV, cuando más de 100 millones personas habían muerto y de un 1/3 a la mitad de la población europea perecieron.

 

La pandemia de gripe de 1918 (hace 100 años): “infectó a 500 millones personas en todo el mundo, incluidas las remotas islas del Pacífico y del Ártico, y el resultado fue la muerte de entre 50 y 100 millones de personas (del 3% al 5% de la población mundial), convirtiéndose en uno de los más mortíferos desastres naturales en la historia humana (Wikipedia).

Difícil de imaginar lo que habría sucedido si los poderosos aceites anti-virales de la aromaterapia moderna hubiesen estado disponibles.

Durante las grandes oleadas de peste, aquellos que estaban en contacto con plantas medicinales aromáticas o aceites esenciales, a menudo eran inmunes a la enfermedad, mientras que otros a su alrededor morían. Éste era el caso de los granjeros o de los trabajadores de los campos de lavanda en Provenza y en Grasse que untaban los guantes y los bolsos de cuero de las señoras ricas en Saboya (Italia) usando los aceites esenciales para perfumar el cuero áspero y apestoso, escapando de la plaga, mientras que sus amos perecieron como moscas.

Mientras tanto, al otro lado del mundo, desde hacía más de 2000 años que los chamanes  y los médicos de la medicina tradicional de China utilizaban plantas aromáticas para realizar eficaces fórmulas curativas.

Posteriormente, en el siglo XVII comenzó la industria de la perfumería en Grasse y el perfumado de la piel sorprendentemente fue la señal para el gran despertar de la especial medicina vegetal a través de “Aromas”. Después, aparecieron los científicos.

Las olas de investigación comenzaron hace más de cien años

Especialmente a partir de principios del siglo XX, un número considerable de investigaciones en Francia comenzaros a revelar los interesantes efectos sobre la salud de varios aceites esenciales. El Profesor Griffon (http://www.fourwinds10.com/siterun_data/health/holistic_alternative_medicine/news.hp?q=1196612274) estudió las propiedades antisépticas de las mezclas de aceites esenciales, entre las cuales el aceite de Limón jugó un papel muy importante. Morel y Rochaix demostraron que las partículas volátiles de aceite de limón son capaces de neutralizar:

  1. El meningococo (Meningitis – infección de la sangre) en 15 minutos
  2. La bacteria Ebert (Typhus) en apenas 1 hora
  3. El Pneumococcus (neumonía, etc.) en 1 – 3 horas
  4. Staphylococcus aureus (infecciones de la piel y respiratorias, intoxicación alimentaria) en 2 horas
  5. Los estreptococos hemolíticos (descomponen los glóbulos rojos – neumonía, envenenamiento de la sangre (septicemia)
  6. La inflamación del revestimiento del cerebro y la médula espinal (meningitis), etc. … dentro de 3 a 12 horas

A lo largo de los últimos 20 años, ha habido más y más investigaciones. En su Informe Anual de Investigación de 1996, la Universidad Estatal de Weber cita 19 aceites que mostraron una tasa de muerte del 100% contra el fago T7, y 3 aceites que mostraron una tasa de muerte del 100% contra el fago Staphylococcus aureus.

La Dra. Jane Buckle, en su famoso libro Aromaterapia Clínica Aceites Esenciales en la Atención de la Salud, aporta resúmenes muy interesantes de los numerosos estudios de investigación realizados en la última década sobre los efectos antimicrobianos de los aceites esenciales.

La aromaterapia utiliza aceites esenciales, aceites portadores (bases vegetales) e hidrolatos procedentes de todo tipo de tradiciones etno-médicas de todo el mundo. Podemos decir de nuevo, por primera vez en la historia, y esto también debido a nuestra conexión global, que tenemos acceso a auténticos tesoros tradicionales de curación, muchos de ellos incluidos ya en nuestra propia “farmacia casera”, con un poderoso autocuidado preventivo y autocurativo.  Por lo tanto, podemos asumir la responsabilidad de muchas maneras con nuestra propia salud, convertirnos en nuestros propios guardianes del bienestar personal. Una simple investigación sobre numerosas dolencias puede encontrar cientos de datos científicos acerca de la investigación clínica en curso lograda con respecto a los aceites esenciales. Pero aún más valioso para nuestra comprensión son las validaciones que proceden de los innumerables testimonios personales de los usuarios de aceites esenciales. Esta debería ser la base de un «corpus» de la nueva ciencia aromaterapéutica de curación.

Algunos ejemplos más de Aromaterapia

  • El aceite esencial extraído de semillas de cilantro ha demostrado resultados espectaculares contra todas las principales bacterias transmitidas por los alimentos, como las formas patógenas de ecoli (escherichia coli) y muchas otras.
  • En Japón, los ingenieros han comenzado a incorporar sistemas de aroma en nuevos edificios. Aromas como Lavanda o Romero se bombean a las áreas de los clientes con el fin de reducir el estrés y la posible contaminación bacteriana durante la espera.
  • Otra investigación ha demostrado que la difusión del aceite de romero en una sala mejoró el rendimiento de memoria del grupo hasta en un 75%.
  • La investigación científica indica claramente que el aceite esencial de clavo es altamente antifúngico para todas las especies de hongos probadas, como candida albicans o penicillium citrinum. Fuertemente antibacteriano, ¡y el antioxidante más poderoso conocido en la naturaleza hasta ahora!.
  • Se sabe que el aceite esencial de clavo generalmente es antibacteriano, pero la Universidad de Buenos Aires se tomó un tiempo para identificar bacterias a las que el clavo era especialmente capaz de atacar. Descubrieron que el aceite esencial de clavo era particularmente eficiente contra ecoli (eschericia coli) seguido de Staphilococcus aureus y Pseudomonas aeruginosa. Con todo esto, el aceite de clavo es una herramienta extremadamente valiosa para la prevención y el tratamiento de enfermedades.

La naturaleza funciona sinérgicamente

Debido a su rico perfil bioquímico, los aceites esenciales son multifuncionales. Este aspecto de la aromaterapia es el que hace que los aceites esenciales sean tan polivalentes impidiendo que las bacterias y los virus se vuelvan resistentes al impacto de una poderosa diversidad molecular y energética.

Las plantas necesitan esta diversidad porque están constantemente expuestas a grandes amenazas microbianas del medio ambiente. Sus aceites esenciales en múltiples mezclas sinérgicas, y siempre cambiando ligeramente de un año a otro debido a las fluctuaciones climáticas ofrecen, como hemos visto, una defensa perfecta contra una amplia gama de numerosos agresores patógenos.

Esta es también la razón por la cual el aceite de menta, por ejemplo, ayuda simultáneamente contra trastornos inmunológicos, nerviosos, hepáticos, problemas de la piel, circulatorios, intestinales y psicológicos. El aceite de rosa contiene hasta 500 compuestos diferentes y la lavanda no muchos menos. Todas y cada una de estas moléculas se han desarrollado a lo largo del tiempo y también, han surgido durante la alquimia especial de la destilación.

Podemos confiar en que la naturaleza conoce muy bien el por qué y el cómo. Esta complejidad intrínseca y el equilibrio de los compuestos bioquímicos es uno de los principales aspectos que definen los efectos curativos especiales de una planta medicinal y su aceite esencial.

Necesitamos aprender más de los secretos de la “medicina de la naturaleza”; todo lo demás puede conducir a errores contra las leyes cósmicas de equilibrio y progreso en la creación. Esto significa también que cualquiera de los numerosos compuestos de una planta medicinal o su aceite esencial contribuyen a sus propiedades curativas.

Este es el significado de “holístico” y “natural” en contraste con el enfoque “aislativo” de la medicina moderna con sus “moléculas de dirección única” y su investigación obsesiva hacia los denominados “ingredientes activos”. No hay “ingredientes pasivos”, todos están interrelacionados por alguna razón que todavía desconocemos. Los compuestos aislados de la medicina pueden ser una caja de Pandora.

Hay un equilibrio sutil en los compuestos bioquímicos perfeccionados por la mano invisible de la Madre Naturaleza. Estos compuestos  reflejan los modos de energía con los que las plantas medicinales y sus aceites esenciales nos ayudan a los humanos. ¿Por qué descuidar esta increíblemente compleja red de impulsos curativos probados a través del tiempo durante millones de años prescribiendo sólo drogas químicas?

Si queremos que la medicina sea más potente, debemos buscar una mejor comprensión de la bioquímica de la naturaleza y adquirir un conocimiento más profundo de las conexiones ocultas entre la planta y el hombre.

Su tremenda promesa de curación holística es una de las claves para un salto cualitativo de la cultura humana que va de la mano con la inteligencia de un Universo en evolución.

“La Rosa es lo único que puedes llevar contigo cuando mueres porque no es de este mundo”. Antiguo refrán persa.

Testimonio

Dr. Malte Hozzel. Orto en Provenza. Verano del 2015

Nuestro amigo agricultor Guy, que a menudo ayuda a destilar con nosotros en ORTO en Provenco, nuestro centro Oshadhi de formación en la Alta Provenza en Francia (www.oshadhi-seminars.com), estuvo bastantes días sin responder a nuestras llamadas telefónicas.

Finalmente lo localizamos y nos quedamos impactados al escuchar su débil voz, que no parecía la suya. Nos dijo que estaba en cama desde hacía días con algo diagnóstico de gastroenteritis severa y síntoma de diarrea fuerte. Los doctores no sabían qué hacer y no había comido desde hacía días.

Inmediatamente seleccionamos 5-6 aceites esenciales de nuestro laboratorio y viajamos en coche una hora hasta su casa.

Encontramos que Guy realmente no estaba en una buena condición orgánica, nunca lo habíamos visto así. A la edad de 77 años parecía más cerca de la muerte que de la vida. Le pedimos un frasco pequeño de miel y en él mezclamos aceites esenciales de orégano, tomillo CT timol, ajedrea, canela y albahaca sagrada, (¡A Nostradamus le hubiese encantado esta fórmula!). Le explicamos que tomase una pequeña cantidad con la yema del dedo y la lamiera cada hora.

A la mañana siguiente nos llamó, su voz sonaba mucho mejor y dijo: “lo primero que he hecho hoy es ir a la nevera y prepararme un buen desayuno, estaba hambriento”. Después de unos días, se había recuperado por completo.

Informe del Dr. Malte Hozzel. Fundador de Oshadhi

Carrier of light. Holistic living. carrieroflight.blog